De Daniel Santoro, fragmento de un reportaje que le hicieron en Lectura Lacaniana. 

 

"El problema del peronismo no es la lucha de clases: es la democratización del goce. Para el capitalismo es un problema mucho más grave éste que la dictadura del proletariado de cualquier partido trotskista. Es que el problema se le hace más grave porque es un uso contranatura: el capitalismo no está pensado para el goce democrático. Forzar el goce democrático es una de las afrentas más grandes que se le puede hacer al sistema capitalista en su conjunto. Es una bomba de profundidad en su núcleo, no renunciar al goce. Al deseo capitalista se lo lleva al paroxismo de esa manera.

Entonces ahí habría que pensar: ¿por qué lo revulsivo que provoca el peronismo? ¿Por qué una familia de clase alta tiene un hijo trotskista que se va a hacer esos campamentos ideológicos por ahí…y lo esperan?… porque esas revoluciones de la dictadura del proletariado son muy aburridas. Lo esperan con tranquilidad, y el chico vuelve y se disciplina solo…

 

En cambio, si el pibe se hace peronista …¡Es una catástrofe total! (risa). El fantasma neurótico del goce del otro. Negro. Peronista… Lo que Lacan llamo en su etapa más peronista: el fantasma neurótico del goce del seguidor del tirano prófugo, del negro peronista, del Otro.

 

(...) El problema es el fantasma del goce. Últimamente leo mucho a Lacan, que tiene muchos aciertos. Y uno de ellos es el fantasma neurótico del goce. Es un poco la idea de que el goce es siempre el goce del otro. Por ejemplo cuando uno ve a un negro gozando en un lugar espectacular…en un lugar que sería para ricos, queda afectado por el fantasma neurótico del goce.

Este negro está gozando de algo de lo que yo debería gozar. Yo no puedo ser feliz porque este negro es feliz. Este negro debería dejar de ser feliz para que yo pueda empezar a serlo, esto se ve ahora en los cacerolazos, aparece siempre. Es un fantasma que despierta el peronismo. Que es especialista en ubicar a un negro gozando al lado de un blanco que no lo quiere ver gozar.

Por eso Eva Perón pone los hoteles sindicales en el centro de Mar del Plata. Habrá preguntado a sus asesores: ¿Dónde van a gozar los blancos? … A Mar del Plata señora, le habrán dicho. Bueno…ahí vamos a hacer los hoteles sindicales.

 

(...) El goce es una cosa que llega a término. El goce…como el goce sexual ,se acaba…en un momento determinado… hay una promesa de que se va a acabar.

Por eso el peronismo habla de la felicidad del pueblo no del goce del pueblo. Y la felicidad del pueblo… te la regalo porque vas a tener al negro gozando al lado tuyo toda la vida.

La clase media ¿cómo se desangustia?. Pensando que van a hacer asado con el parquet. Cuando era chico siempre, siempre, en cualquier asado,a había alguien que contaba que había visto a alguno en Los Perales, en Jujuy, en cualquier lugar, haciendo asado con el parquet. En la década del setenta nadie podía decir que eso no había pasado, porque se te reían en la cara. Era algo naturalizado.Ahora nadie se anima a decirlo porque, en realidad era una fantasía creada para desangustiar. Una fantasía necesaria: “Ese negro está en una casa que es para ricos, que es la casa que a mí me corresponde o sea, yo estoy bancando a este negro”.

Pero bueno, el negro va a gozar, pero se va a comer su propia casa y se le va a terminar el goce. Eso es lo único que puedo pensar para desangustiarme: que el tipo va a morfar su propia casa y todo va a volver a ser como era: él en un ranchito con el piso de tierra y yo en la casa que me corresponde, porque soy blanco.

 

Está atravesado por el racismo, por este tipo de fantasmas. A mi me parece que ahí está el sentido del peronismo. El sentido profundo.

 

Por eso es que hay que tener mucho cuidado: el peronismo es un artefacto político que no puede pedir sacrificios. El peronismo está para la felicidad, para el goce."