Por  Mariano Ameghino

Este relato se escapó de un sueño, como el Diego de la canción de Los Piojos. Y usted vió que en los sueños hay como nubarrones confusos que se mezclan a partir de lo que ocurre fuera del oído de uno, de los sonidos, de las experiencias de la semana, de temores y esperanzas. Y la verdad que prefiero compartirlo con los compañeros y compañeras de la revista Marambio más que con José, mi terapetua de los miércoles.

 

 

Condensando una semana movidita me fui a dormir mientras escuchaba por YouTube un viejo recital de Agarrate Catalina, la murga uruguaya, que entre la asunción de Bergoglio como Francisco y la asunción de Máxima como Reina de Holanda, en una especie de sketch murguero, le reclaman a Dios que le estaba dando demasiado a los argentinos. Un Papa y una Reina. “Mirá si se piensan que son una potencia del Siglo XV y quieran conquistar el mundo y encima los uruguayos estamos al lado”, decía el couplé, que ya no recuerdo si era Tabaré o Yamandú (pongan en YouTube “Murga Agarrate Catalina Seres Humanos, Dios y el Papa 2012” y lo disfrutan).

 

Mientras tanto me dormitaba. Es una buena práctica la de dormirse con algo de música. A veces lo hago con Tangalanga, otras con algún comentario futbolero pero sobre el final de la tercer semana de Noviembre Agarrate Catalina fue la mejor opción.

 

Ya en sueños se entremezclaban los acontecimientos de la semana. Las elecciones del Domingo 14 de Noviembre, el día de la militancia peronista el 17 de Noviembre y el día de la soberanía nacional que si bien cae el sábado 20, asistí a actos y reuniones el viernes 19.

 

En eso se aparece en mi retina las imágenes de la epopeya del 17 de noviembre de 1972. Por eso es el día de la militancia peronista. Aunque los peronistas somos tan generosos que se lo prestamos a todos los militantes. Al final de cuentas que todos digan que es el día del militante político, o sencillamente el Día de la Militancia, recordando el regreso del General luego de 17 años de exilio, es para seguir peronizando la patria, la efeméride y la historia.

 

En eso se me aparece un avión y todas las personas que se subían a ese avión en muestras de apoyos y como resguardo a que en plena guerra fría a un loco no se le ocurra meterle un bombazo al avión de Alitalia que traía al General junto a su esposa y un montón de personalidades. Recuerdo que a ese avión se subieron Mariliana Ross, Cámpora, Rucci, Sanfilipo, el Padre Mugica, Chunchuna Villafañe, dirigentes de la CGT, de la tendencia, del movimiento. Si bien se me mezcla con algunos pasajeros del otro retorno, el del 73 y Ezeiza, también en el sueño uno tiene la posibilidad de meter en el mismo a quien se le ocurra. Entonces viajaban junto al General un montón de compañeras y compañeros. Hasta Néstor y Cristina, con Evo, el Pepe y el comandante Hugo Chávez.

 

Después aparecen las imágenes de la celebración del Día de la Soberanía que tuvieron lugar por la mañana en el Salón San Martín en Cancillería. Las frases del secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, recordando la carta del General San Martín a Juan Manuel de Rosas, luego de la Batalla de Obligado, también quedaron presentes. “Demostramos que los argentinos no somos una empanada que se come con solo abrir la boca”. Allí varios funcionarios junto al Presidente de la República, Alberto Fernández, lanzaron la mesa de trabajo “Malvinas. 40 años”.

 

El próximo 2 de Abril se cumplirán 40 años de la recuperación que parió el Operativo Rosario y que luego terminara en los 72 días que duró la guerra de Malvinas. Y cuando termine el año que viene, el 1 de Enero de 2023, se cumplirán 190 años de la usurpación ilegal Británica. En el sueño aparece el Gaucho Rivero y su resistencia a la usurpación de 1833.

 

Rápidamente otro avión aparece en el sueño, el del Operativo Cóndor. El 27 de Septiembre de 1967, mientras el dictador Onganía recibía al príncipe consorte de Edinburgo, Felipe, un grupo de compañeros peronistas dirigidos por Dardo Cabo toman un avión comercial y lo aterrizan en Malvinas. Llevan con ellos banderas argentinas, las izan, permanecen 48 horas en las islas y luego son tomados prisioneros.

 

Entonces ya el sueño tiene un Sumo Pontífice, una murga uruguaya, una Reina Holandesa pero que nació en estas pampas, dos aviones, el General Perón, el Gaucho Rivero, una epopeya patriótica.

 

Pero ese viernes 19 por la noche nos acabábamos de reunir con los Centros de Veteranos de Malvinas de Quilmes y Florencio Varela para planificar actividades a realizar juntos el año que viene. Y cuando digo “Juntos” me refiero a la relación construida entre estos Centros y la Universidad Nacional Arturo Jauretche donde constituimos el PEMAP: Programa de Estudios de Malvinas, Atlántico Sur y Patagonia.

 

En la reunión, uno de los referentes nos comenta la iniciativa que habían tenido con la constitución de la “Bandera Malvinera”. Resulta que una escuela les daba una bandera a los veteranos, estos viajaban a las Islas y la bandera los acompañaba en el viaje. Al regresar de las Malvinas con la bandera, la misma era devuelta a la escuela y esta era enmarcada y quedaba inmortalizada. Esa bandera había pisado suelo Malvinero.  –“Sería un linda idea, hacerla con la bandera de ceremonias de la Universidad”, le dije entusiasmado. El compañero veterano de guerra asintió con la cabeza. –“Lo podemos organizar”, dijo. –“Aunque ahora volvieron los viajes, está jodido llevar la bandera. Te revisan. Te la sacan. Pero pensémoslo”. La pucha, ni siquiera para ir a visitar a nuestros soldados, centinelas de la patria que están en el cementerio de Darwin nos dejan tranquilos estos ingleses.

 

Es aquí donde el sueño ya tiene 3 aviones. El del General, el de Dardo Cabo y ahora el de la Bandera Malvinera.

 

El sueño es libre, el sueño es sinuoso. Se mete por cualquier lugar de la cabeza hasta que aparece lo que tiene ganas. Será el inconsciente o una fuerza sobre natural, pero el sueño tiene vida propia. ¿Será verdad que Galtieri fue el único presidente argentino que pisó Malvinas?. ¿Por qué el presidente no agarra un avión y se va para allá?.

 

Vuelve a aparecer Alberto en el sueño. Cuando en la mañana dijo que no íbamos a claudicar, que no íbamos a cambiar Malvinas por vacunas ni por deuda. Que nuestra soberanía era irrenunciable. Que nuestro Océano, nuestra Antártida, nuestro Sur, es parte de nuestra soberanía que vamos a obligar a Inglaterra a cumplir con la Resolución 2065 de Naciones Unidas de 1965.

 

Entonces ya el sueño era un despelote. Dardo Cabo, Agarrate Catalina, el Papa Francisco, Máxima, Alberto, el General, el Gaucho Rivero, Alberto, faltaba el avión negro y poné los ravioles.

 

Es ahí donde, el sueño como patrón de orden y traducción freudiana cierra.

 

Que lindo sería que toda la argentinidad para el 2 de Abril de 2022 agarre un avión y lo aterrice en las Islas. Con Alberto, con Cristina. Lo llamamos a Jorge Bergoglio, que puede venir con Alitalia también. Pasa por Amsterdam, la levanta a Máxima, que sino quiere venir, bueno allá ella. Pero Metemos al Papa y a la Reina, no seremos una potencia del siglo XV pero los subimos a un Boeing de Aerolíneas. Junto a los campeones del 86, el Diego de alguna manera va a estar, aunque sea que venga el negro Enrique que le dio el pase, pero el Tata Brown y Cuchiuffo también. Veteranos, ex combatientes, familiares, las madres, las abuelas. El Pepe, Evo, Lula, seguro vienen. Una avión de la soberanía. ¿Quién se va a animar a pegarle un bombazo?. Lo subimos a Lio Messi también. Vamos todos. A honrar a nuestros caídos. No tengo claro como hacemos la logística desde el aeropuerto de Puerto Argentino hasta el Cementerio de Darwin, no creo que funcione la SUBE para el bondi allá. Pero una vez que estamos, vemos.  Es un sueño, si. Un sueño Patriótico. Es el avión soñado de la soberanía..