Por Irene Bompas

Unidos, América Latina, vamos a poder pisar fuerte en el siglo XXI y marcar nuestro destino.

Álvaro García Linera

 

Apuntes acerca del rol del Estado y el modelo de desarrollo

En Argentina, venimos de un período de gobierno (2015 a 2019) regido por la gestión de un estado de rasgos neoliberales tardío, donde se redujo la intervención del Estado a niveles mínimos y se actuó en función de la desregulación de la economía y la autorregulación del mercado. Vivimos un regreso a la matriz teórica del pensamiento económico neoclásico, donde prima la racionalidad instrumental del mercado como sinónimo del interés general. De esta manera, se instaló otra visión del mundo en la que el centro era el consumidor en detrimento del ciudadano, es decir, se configuró otro modelo de relación Estado - Sociedad. Y a su vez, y en consonancia, se reconfiguró otro modelo de acumulación que puede caracterizarse como concentrado y transnacional, adjudicándole a la expansión del gasto fiscal la causa de la crisis. Por lo dicho, el tamaño del Estado y la intervención en la economía fueron los tópicos centrales.

Específicamente el rol del estado en ese período se limitó a ser un estado reducido a sus mínimas funciones y se colocó al mercado en el centro de la asignación de bienes y servicios. La sociedad se articuló alrededor de un modelo de consumo que desplazó la idea de ciudadano vinculada a los derechos sociales y abandonó como principio rector valores tales como la solidaridad, la igualdad y la responsabilidad. Al mismo tiempo se revalorizaba al individuo y la meritocracia.

En esta coyuntura, con un nuevo gobierno de rasgos diametralmente opuestos al descripto, y con apenas unos pocos meses de gestión se nos presenta el COVID-19: ¿qué hacer? ¿cómo hacerlo? ¿con qué recursos?

Como señaláramos al comienzo, la herencia recibida es pesada: estado mínimo, orientación al mercado externo, concentración, reprimarización, deuda externa, entre otros elementos. Pero el gobierno con una concepción diametralmente opuesta de Estado, sociedad y modelo de acumulación; más cercana al Estado post-neoliberal y neo-desarrollista, y desde una perspectiva de derechos puso en el centro de la escena al Estado como garante del derecho a la salud de todos los ciudadanos, con un rol activo. De allí, la temprana decisión de la cuarentena, lo que pone en evidencia, además, la recuperación de la capacidad de decisión y de regulación del Estado.

Por otro lado, en relación a las medidas de contención social y económicas que el Estado debiera administrar para sobrellevar la pandemia en su rol de articulador del bien común, se están desplegando una serie de disposiciones destinadas a alivianar la vida de los sectores más vulnerables: el Ingreso Familiar de Emergencia para trabajadores informales, el bono extraordinario para más de 9 millones de jubilados, pensionados, titulares de la AUH y Asignación Universal por Embarazo, subsidios para PyMEs, congelamiento temporario de alquileres y suspensión de desalojos, facilidades para créditos hipotecarios, entre otras; sin dejar de contemplar el marco de un sistema económico en profunda crisis. De aquí la necesidad del gobierno de incidir y transformar un sistema tributario regresivo e inequitativo, entre otras medidas, con la iniciativa de un proyecto de ley cuyo objetivo es gravar las grandes fortunas para financiar la crisis profundizada por el COVID-19. Similares estrategias se están discutiendo en otros países, tanto en Europa como en América Latina.

¿Tendremos la fortuna de que las fuerzas políticas, la sociedad civil y las instituciones se reconfiguren en una alianza social que encuentre bajo estas circunstancias extremas una unidad de sentido y pueda proyectar un destino común y colectivo para la Argentina y la región? ¿Un sueño más justo e igualitario?

Apuntes del desconcierto

 

LVII – Cuarentena día 4

Papeles desordenados,

todos

Ellos vislumbran niebla deseada

para no quedar así al descubierto

El corazón de la manzana podrida

descomponiéndose irremediablemente

Y el joven muerto.

 

 

LXVIII – Cuarentena día 11

No sé qué pensar.

Todo me resulta ajeno y tu mano y la mía

y la del gato.

Eva en la puerta y en la frontera.

No sé quiénes son, de dónde vienen, a dónde van.

¿Qué hacen acá?

¿Seré yo?

le cuelga la soga del cuello, pero parece no enterarse

Naufragio.

Ella es así. Inadvertida.

 

 

LXXXI – Cuarentena día 36

Poesía. La que nunca llegará

 

Me gusta tu espalda desnuda

Cuando amanezco y no muerde

Ella erguida en su descanso

La miro

No quiero despertarte

Entonces

Sueño que te toco

 

Aislamiento

 

ASPO – (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio)

 

Cuerpos sin tacto… sin con-tacto

lejos o cerca

qué más da!

cuerpos en llamas

sin la imprevisible irrupción del abrazo

o la apasionada llegada del beso

cuerpos que viven con la muerte

pero sobrevivirán a los cementerios de la vida

 

Pareceres del aislamiento

Mi furia ardorosa por el individualismo circundante. Mi furia contenida por días… Quiere/ren salir, pero no hay razones para hacerlo. Algunos obligados a salir. Pero los que esgrimen como argumento que “no aguantan más”, “que son rebeldes a lo que nos quieren imponer…” o que “tengo que salir!!!”?

Fundamentan con atisbos de una adolescencia que les queda lejos. No es más que el acérrimo individualismo liberal. La contracara de la responsabilidad social.