Por Alejandro Goldín

 

Quienes representan los intereses del Capital concentrado internacional y local han encontrado la veta por donde atacar y recuperar iniciativa política. Los sectores más reaccionarios y retrógrados de nuestro país, políticos, comunicadores y empresarios, desde las sombras de las redes sociales y también desde algunos medios de comunicación, promovieron un cacerolazo reclamando la reducción de las dietas de lxs legisladores, encontrando contactar con el sentir y el pensar (pero sobre todo el sentir) de una parte de nuestra sociedad.

Una parte de la sociedad a la que desde hace tiempo se la machaca con un discurso anti política, que es un discurso político que tuvo éxito, entre otros países, en Argentina y logró llevar a Macri y sus CEOs al Gobierno, y también en Brasil, donde Bolsonaro llegó a la Presidencia. Se trata de un discurso ultra ortodoxo neoliberal que culpa al "gasto político", y a los impuestos para sostenerlo, de todos los males de nuestro país, que si bien su principal exponente actual es José L. Espert -que en las elecciones presidenciales de octubre de 2019 obtuvo menos del 2% de los voto- tiene muchísimos adeptos entre quienes apoyaron a Macri, aunque su alianza electoral esté integrada por el partido político más antiguo de nuestro país, la Unión Cívica Radical, y no casualmente uno de sus principales referentes, el titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, le envió una propuesta al Presidente Alberto Fernandez para reducir un 30% de los salarios de lxs empleadxs públicxs jerárquicxs, yendo más allá incluso que la demanda cacerolera. La derecha disimuladamente intenta, y en parte lo consigue, instalar temas de su agenda y correr del eje del debate al planteado por el Presidente de la Nación como respuesta a los mil cuatrocientos trabajadores cesanteados por Techint, propiedad de Paolo Rocca, el empresario “encuadernado” que posee una fortuna estimada en U$9.700 millones: “Esta vez les toca ganar menos”. La reacción no se hizo esperar, el primero que recogió el guante es el aspirante a suceder a Bernardo Neustadt, Jhonatan Viale, y también el personaje bizarro capusotesco que es Eduardo Feinmann. Hace unos días, el nuevo gobierno neoliberal de Uruguay, con acuerdo del FA, anunció rebajas de entre el 5% y 20% para salarios y haberes previsionales de estatales que estén por encima del equivalente a U$1.900 que serán destinados a un fondo solidario para “combatir” el corona virus. La ortodoxia no contempla otra manera de incrementar el presupuesto para Salud y Acción Social que ajustar el gasto público, el “gasto político”, el gasto ocasionado por la burocracia estatal, un acto demagógico que no impacta seriamente en la economía, pero que tienen una carga simbólica potente que no debe subestimarse de ninguna manera y a la que el Gobierno Peronista seguramente deberá dar una respuesta para evitar que este reclamo de parte de esta minoría poderosa e intensa crezca y se consolide como un eje articulador de la oposición, pero puede hacerlo acompañándolo con otra propuesta, con una iniciativa propia que vuelva a colocar sobre el escenario la disputa clave: qué actores van a pagar, van a financiar está pandemia, tanto la inversión de urgencia que se realice en Salud como los daños “colaterales” provocados en los sectores más vulnerados y en nuestra estructura económica, social y productiva, especialmente en las pequeñas y medianas empresas y comercios. Y en una situación excepcional, única en la historia moderna, que nos toca atravesar con un Estado que el macrismo dejó hipotecado, es necesario, imprescindible tomar medidas excepcionales. Es el momento de aceptar el convite y de aceptar la reducción de entre el 5% y 20% durante tres meses de los salarios y haberes previsionales mayores a los $200.000, pero al mismo tiempo de implementar un impuesto excepcional “solidario” hasta diciembre de 2020 a las grandes fortunas(habrá que decidir a partir de que monto y como se aplica la escala), y a la renta y ganancias extraordinarias; y para quienes poseen bienes y/o dinero en el exterior.