Electrocardiograma de la situación universitaria nacional

Por Mariano Ameghino – Secretario Adjunto de ADUNSO y Mesa Nacional de FEDUN y Congresal CGT Zona Norte – Docente Universitario y Trabajador Nodocente.

 

Le metemos sal, vida sedentaria, bebidas poco saludables, excesos, malos humores, fuertes sensaciones pero sigue funcionando. Bombea sangre y permite que el resto del cuerpo camine, piense, respire. El corazón es vital para el desempeño del resto de las funciones.  Cada tanto le damos un aliciente, algo de ejercicio, vida saludable y sus valores mejoran pero en un análisis con largavistas al pasado nada es fácil para el corazón, poco lo ayudamos con los hábitos y comportamientos. Pese a todo, sigue funcionando.

Estas primeras líneas tienen el sesgo del paradigma funcionalista, donde se analiza todo lo que acontece en la sociedad, como si se tratara de un organismo vivo y donde cada institución emula las tareas de un órgano del cuerpo humano. Para que funcione todo integralmente, cada órgano debe cumplir con su trabajo. Pero esto no es un parcial de sociología del CBC, es un pequeño artículo para compartir con compañeros y compañeras que desde el campo popular deseen tener un punto de vista sobre los aconteceres de la situación universitaria nacional.

 

Hemos puesto en el corazón de este organismo, metafóricamente, a la educación superior. Arribemos al acuerdo, para estas líneas, que el sistema universitario nacional es el corazón de la sociedad argentina. Garantiza movilidad social ascendente y permite que la hija de la ama de casa sea ingeniera, trabajadora social o médica. Ya lo había dicho el contraalmirante Rial luego de tomar la intendencia de la ciudad de Buenos Aires con el golpe del 55, en un reunión con trabajadores recolectores de residuos de la municipalidad; “sepan señores que la revolución libertadora se hizo para que el hijo del barrendero siga siendo barrendero”. Una vez más la democratización del sistema universitario nacional que se había ampliado durante el peronismo, con el decreto que desarancelaba los estudios y la creación de la Universidad Obrera Nacional, era atacado, quería cercenarse, se le ponía algo de hipertensión al corazón del sistema. Sin embargo siguió funcionando y en los 60 se incorporó una gran masa de matrícula femenina y la juventud maravillosa se formó en ese corazón universitario y los sueños y utopías siguieron generando movilidad social ascendente. Pese a todo, siguió funcionando.

 

 Asi como decían los jóvenes de la reforma de 1918, al lograrla, “los dolores que quedan son las libertades que faltan”. Los reformistas establecieron una universidad alejada de lo ecolástico, garantizando el co gobierno, la libertad de cátedra, ampliando el derecho a “ser universitario” a sectores más amplios que las elites. Sin embargo, poco se recuerda pero hubo retrocesos a lo impulsado por la reforma universitaria luego que ella tuvo lugar, en el gobierno de Marcelo T. De Alvear y en la década infame. Hubo bebidas pocos saludables para este corazón, pero sin embargo siguió funcionando.

Podemos seguir haciendo un recorrido histórico sobre los ataques a la universidad argentina y sobre los triunfos del movimientos estudiantil y de toda la comunidad universitaria. Ejemplos sobran, Noche de los Bastones Largos, Cordobazo, protagonizan el Onganiato; “los regresos” del 72 y 73 son importantes si pensamos el rol de una Universidad sintonizada con los intereses nacionales y el pueblo trabajador. Se amplió el sistema con la creación de nuevas universidades. Si, otra vez con un gobierno peronista se crean nuevas casas de estudio con el Plan Taquini.

 

La noche negra de la dictadura, fue también una gran inyección de “sedentarismo” para este corazón. Comenzaron con la intervención de la Universidad Nacional de Luján, la instalación del arancel, la desaparición, la tortura sobre estudiantes universitarios protagoniza el porcentaje de detenidos clandestinamente y asesinados junto con el de los obreros. La estadística también arroja que es en el único momento de la historia donde la matrícula estudiantil desciende. En 1918 estudiaban en las universidades del país dos mil personas, para 1976 ese número era de 500.000, en 1983 la democracia comienza con 400.000 estudiantes universitarios. Hoy el registro es de 2 millones y medio de pibes y pibas que alimentan este corazón que empuja para que el carnicero sea kinesiólogo y el albañil,  arquitecto.

 

Esta última estadística que puede conmover al lector, sería impensada sino recordamos la ampliación del sistema universitario con las casas de estudio del bicentenario en adelante. Otra vez, en un gobierno peronista se crean nuevas instituciones de educación superior. A tal punto que algunos hemos perdido la cuenta, como una constelación de estrellas en el cielo, hay universidades por todos lados, por primera vez en la historia en cada provincia hay una casa de estudios superiores, desde Tierra del Fuego a Jujuy. Esta ampliación ha continuado hasta Septiembre de 2023 cuando, en otro gobierno peronista, se crearon más universidades (Delta, Pilar, Río Tercero, Madres de Plaza de Mayo y  Ezeiza), que están siendo atacadas en la administración Milei.

 

Pese a todo, el corazón sigue bombeando.

 El gobierno de Mauricio Macri también hizo de las suyas. Con una campaña de desprestigio y batallas judiciales intentó descalificar a las Universidades frente a la sociedad. Una gran Marcha, en 2018, con 300.000 ciudadanos y ciudadanas en las calles lo hizo retroceder. Pero los allanamientos de Marijuan, los recortes presupuestarios, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, los recortes en las becas a los pibes y pibas, fue brutal. Sin embargo el corazón siguió funcionando, en época de crisis más pibes y pibas ingresaron al sistema. Recordemos que Argentina posee el sistema universitario más democrático del mundo. No solo por su gratuidad, sino también por su sistema de ingreso irrestricto y políticas para reforzar la permanencia.

 

A esta altura, se espera que el lector pueda contemplar este electrocardiograma histórico de la Universidad Argentina, para que advierta los ataques libertarios de esta coyuntura. Pero no deberíamos avanzar sino ponemos otra pizca de dato histórico. Mire como será de interesante este electro, que hasta en ese gobierno peronista que tanto nos cuesta analizar (el de los 90) se crearon nuevas universidades, Quilmes y San Martín son un ejemplo de ello. En aquella época la creación no vino acompañada de ampliación presupuestaria y hay otros especialistas para que expliquen el dato, pero si bien por esos tiempos un docente ayudante de primera cobraba un salario magro de convertibilidad que oscilaba los 80 pesos y muchísimos trabajaban ad honorem, el corazón siguió funcionando. Con marchas, amparos, protestas, tomas de universidad, seguimos sorteando ajustes, avatares y construyendo una sociedad que permite que el hijo del barrendero pueda elegir otro destino para si y para su familia.

 

¿Qué está pasando hoy en la Universidad Argentina (Corazón) en la Argentina Libertaria (hipertensiva)?

 

En este “electro” de ampliación, democratización del derecho a estudiar  y ataques que ha sufrido el sistema, el capítulo libertario comenzó con la instalación mediática del “adoctrinamiento”. ¿Se acuerdan? Basándose en que la Universidad Argentina está llena de docentes autoritarios y pibes que no reflexionan, se intentó construir una imagen de un montón de docentes zurdos que como tributarios de la educación bancaria “meten” en la cabeza de los pibes un montón de porquerías.  Luego, desde lo presupuestario se instó a las casas de estudio a que se las arreglen con el presupuesto de Enero 2023 para su funcionamiento. Es decir, pagar la luz, el gas, el agua, la limpieza, la seguridad, comprar lamparitas, hojas, tizas, fibrones y pizarrones con los dineros anteriores, sin contar los ajustes por inflación que tuvo lugar durante los 12 meses del 23. De salarios para trabajadores No docentes y profesores, poco y nada, menos que el ajuste por inflación y por favor ni hablemos de las becas progresar. ¿Del sistema científico argentino? ¿Lo qué? ¿Además investigan? ¿Qué es eso?. Para los libertarios solo se debe pagar el tiempo que el docente está en el aula, no investiga, no publica, no planifica, no atiende situaciones extra áulicas. Todo esto acompañado por el aumento del costo de vida a los trabajadores que no lo registra un mero índice cuando el bondi, el subte, el combustible sube por las nubes.

 

Como el corazón sigue funcionando, a toda esta “salitre libertaria” le respondió la lucha popular. La conformación del frente sindical universitario que reúne a todos los gremios del sistema (FATUN, FEDUN, CONADU, CONADUH Agrupados en CGT, CTA, CTA autónoma), los acuerdos con el consejo de rectores nos llevaron a la marcha universitaria del 23 de Abril que fue la más grande que podemos recordar en varios lustros. Algunos hablan de hasta 4 millones de personas, las imágenes se mezclan con la llegada de la scaloneta, pero fue tan magnífica esa marcha que podemos cerrar en 2 millones de argentinas y argentinos que en todo el país dijeron “che, con la educación no se jode”. Fue entonces que el gobierno comenzó con mensajes algo confusos, y enviando presupuestos actualizados para los gastos de funcionamiento. Primero a cuenta gotas, primero solo a una Universidad, luego al resto, con ciertas discreciones en cuanto a los giros para cada institución, pero se fue “acomodando” el barco. Pero con una trampa. Esta actualización presupuestaria para los gastos de funcionamiento que ronda el 270% deberá ser rendida bajo un reglamento que no es el que corresponde para los ítems presupuestarios sino como si se tratara de un “contrato programa”. No los quiero aburrir con esto y no tengo toda la expertis para explicarlo, pero creánme que es una trampa para que en los próximos meses los medios hegemónicos puedan hablar de la falta de rendición de fondos. El sistema ya esta alerta frente a esto y los rectores, rectoras y sindicatos están trabajando sobre este punto. Los anticuerpos funcionan, diría uno.

 

El problema de la Universidad No se Resolvió

 

En primer lugar como se ha dicho en las líneas anteriores, el ítem de gastos de funcionamiento fue superado con un parche gracias a las luchas que se tradujeron en la marcha del 23 de Abril, pero recuerden que es un caramelo que viene con regalo.

No obstante ello, los salarios de los y las trabajadoras han perdido un 50% frente a la inflación. Las paritarias están clausuradas, no hay clausulas para garantías salariales que permitían que ningún trabajador no docente de la escala mínima (categoría 7 – 35 horas por semana) estuviera por encima de la línea de pobreza, o que un ayudante de primer simple (que trabaja 10 horas por semana) alcance un 25% de ese índice, tampoco hay fondos para los programas de capacitación y le han tomado el pelo a toda la mesa sindical proponiendo atar la actualización salarial de los docentes universitarios y trabajadores no docentes a lo que acuerden con el gremio de trabajadores estatales, una burla patronal sin precedentes.

Las becas de los pibes y pibas (Becas Belgrano, Progresar), congeladas o desactualizadas. Obras de infraestructura, todas paradas. Financiamiento del sistema científico tecnológico “Afuera”. Todo esto sumado a que La Educación ya no es un ministerio sino una secretaría dentro de un Ministerio de Capital Humano desastroso, inmenso, inhumano que esconde la comida y los medicamentos. La Secretaría de Políticas Universitarias en realidad es una subsecretaría y hablar con el subsecretario es lo mismo que hablar con el “vigilante de la esquina”. Si bien mucho no se puede hablar por las características del personaje en cuestión, en caso de lograrlo, el vigilante tiene que hablar con el oficial a cargo y este con su superior y asi hasta llegar al comisario, que después también tendrá que hablar con otro comisario. Es decir, un subsecretario (el vigilante) tiene que comentar lo acordado con su secretario (el oficial a cargo) y este tiene que hablar con la Ministra (la comisaria Pettovello) y así hasta llegar al Ministro de Economía, a Sturzenegger 1, Terminator 2, y Rambo 3.

 

Es por ello que este segundo cuatrimestre ha comenzado con paros, huelgas, luchas, jornadas de visibilización y preparamos una gran marcha nacional, federal, universitaria para el mes de Septiembre.  El electrocardiograma ahora nos da mal, hay que seguir ejercitando la vida saludable, estamos convencidos y convencidas que esta lucha la ganamos compañeros. Como hemos ganado tantas otras, y los que han dado la vida por la educación pública argentina, por nuestro sistema de movilidad social ascendente merecen nuestro homenaje, en cada aula, en cada tiza, en cada pizarrón, en cada zoom, meet, o grupo de whatsap que armemos con nuestros estudiantes.

El corazón sigue bombeando pese a todo, este electrocardiograma demuestra como venimos avanzando en la democratización del derecho a la educación superior. Nunca fue fácil, siempre fue con lucha y organización.