Por Alejandro Goldín

Axel es culpable. No cabe duda que por culpa suya nos estamos perdiendo de horas de TN, América 24, "El Trece" y TELEFE, de tapas de Clarín, La Nación, Perfil y la revista Noticias y de innumerables notas en varios portales, especialmente el de La Embajada.

Axel nos privó de un gran show de la indignación moralizante. "Kicillof de vacaciones en Buzios mientras mueren miles de bonaerenses por el Covid19". "Gobernador K viajó en avión privado por el que pagó 28 mil dólares". "El vuelo del avión privado del nieto de rabino aterrizará este domingo en Ezeiza invocando razones humanitarias por repatriación de argentinos". Axel es culpable. No cabe ninguna duda. En esta pandemia aburrida hubiese sido un placer sensual y erótico, un regocijo permanente para millones de personas que están muy aburridas y que dedican gran parte de tiempo a potenciar su odio, sus prejuicios y a horrorizarse de los bárbaros. Pero Axel dejó con las ganas a las empresas mediáticas oligopólicas, a comunicadores insaciables y a televidentes, oyentes y lectores deseantes de sangre, pero solo del grupo K. Porque el que se fue por segunda vez de vacaciones, en enero a Cariló, de donde regresó contagiado de Covid19 y ahora a Buzios en avión privado, fue Rodríguez Larreta, que todavía debe una explicación política acerca del desvío de aproximadamente 80000 vacunas contra el Covid19 hacia algunas prepagas y dos obras sociales amigas en detrimento de las personas mayores de 80 que no pueden pagar una cuota alta, en detrimento de los cien mil mayores de 80 afiliados al PAMI. Rodríguez Larreta que por este motivo, junto a su ministro de Salud, Quiróz, ya fue imputado por el fiscal (ultra kirchnerista ?) Stornelli. Y por esta noticia casi no aparece en ningún lado, es necesario buscarla con lupa, escondida, pequeña, casi camuflada como la de la privatización del 20% de las vacunas contra el Covid19 disponibles para los mayores de 80 años. Y todo esto es por culpa de Axel porque no fue él quién se fue de vacaciones en vuelo privado a Buzios.