Escrito por Miguel
“Turrón, turro, botón!!...”, gritaba Don Anselmo mirando un televisor….apagado. “Ahí se esconde ese señor, el ladrón….¿qué digo ladrón?....asesino…serial, en masa, abrumador”.
Lo ví y lo vió, esconderse bajo una mesa redonda al muy cagón. Y eso que el televisor se apagó. Adentro nadie lo agredió, no, no, no…al contrario lo adulaban y le pedían por favor: “no te vayas preciosón, quédate y castigalos: con fervor…te adoramos por lo que sos, implacable, devastador…así te queremos mi amor!!”. No eran muchos, muy pocos, sin color…la vieja vieja muy vieja nacida antes de la luz y el apagón -mucho antes-, lo buscaba para mimarlo sin cariño, sin ardor. Vieja alquitranada la puta que te parió!.
Don Anselmo no está sólo, no, no, no!. Indignados lo acompañan, se le suman, con dolor…miles, millones con Perón.
“Botón, asesino, a vos te va a pasar lo que le pasó a Amador”. ¿Y qué le pasó a Amador?, preguntan todos juntos y al montón: “Lo pisó un tren….arrollador. Lleno de pueblo, de sudor”.
Volvió la vieja y hablo desde un rincón: “qué mal olor!” y se calló.
“Qué mal olor tenés vos”, le contestó Filomena sin pudor…..sin camisa….sin reservas ni almidón.
Se van, se van y ¿nunca volverán?, por Rivadavia, por General Paz…y en el Riachuelo un buen baño se darán. Y desde las tribunas de la cancha de Huracán –a la de Boca fue imposible ingresar-, les van…vamos a gritar: “se van, se van y nuncavolverán!!”.
No sé si pasó o va a pasar, no sé si lo soñé o soñaré…no sé, no sé…..