Escrito por Daniel Cardozo;  @marambiocompae1

El Miércoles 8 de Febrero fuimos invitados junto a nuestro programa hermano, “Combatiendo al capital”, a participar de un encuentro con Agustín Rossi.

Asistimos con la idea de ver en que humilde medida podíamos aportar a la construcción imprescindible de la unidad opositora. Al menos en lo referente a la humildad, fuimos de los pocos dispuestos a esgrimirla.

A entender de quien suscribe, Rossi se encontraba a kilómetros de distancia de la variopinta militancia presente. Realizó una lúcida lectura del escenario al que nos enfrentamos, describió el peso que los  medios tendrán en la campaña y enfocó en nuestra capacidad militante aquello que puede marcar una diferencia clara en comparación con la batería de insumos que posee el PRO.

Destacó la importancia de iniciar la campaña ya mismo, de modo tal de llegar al momento de una definición de Cristina con un rodaje que nos evite comenzar de cero si ella decide no participar,  buscando así evitar el escenario vivido por los militantes del PT en Brasil, al ser negada la posibilidad de la presentación de Lula.

Destacó la importancia de no caer en el “voto nostalgia “, es decir hacer campaña sólo desde un discurso abrumador de datos duros sobre las bondades del gobierno nacional y popular pasado, reafirmando la necesidad de generar propuestas que reformulen las históricas de nuestro espacio.

Más aún, compartió un comentario que aportamos respecto de lo contradictorio que sería para nosotros, pretendidos militantes populares, despreciar al pueblo por haber votado al macrismo.

Tuvimos la oportunidad de transmitir cierta inquietud respecto del acortamiento de los tiempos para definir candidaturas, respondiéndonos que confía en la habilidad de Cristina para manejar esa situación. Luego se explayó sobre diversos aspectos de su propuesta a futuro, plasmadas en un libro de reciente edición (“Hay otro camino”, Edit. Colihue).

Posteriormente manifestó su deseo de conocer ideas, aportes , originalidades, que pudiéramos brindar los allí presentes…

Lamentablemente, y no es la primera vez que sucede, comenzaron una serie de relatos formulados por integrantes de diversas agrupaciones que intentaban, con poco éxito, demostrar su calidad militante y su grado de inserción haciendo raconto de número de pintadas o cantidad de volantes impresos.

Por si fuera poco comenzó una disputa entre dos de ellas, arrogándose la representación de Unidad Ciudadana en un distrito, lo que originó una saludable reacción de repudio por parte de varios de los presentes, acompañada de exhortaciones a la unidad.

 

Es precisamente este aspecto el que desnudó las miserias, no por reiteradas menos preocupantes, de nuestro espacio. Más allá de la anécdota puntual del enfrentamiento distrital, comentábamos cuán difícil va a ser construir poder, en el caso de una victoria electoral, partiendo de una base viciada de actitudes políticas internistas, dogmáticas y encerradas en un pasado que no por reivindicable deja de ser pasado –tomando en cuenta que conviviremos con espacios de derecha homogéneos y agresivos, con claridad de objetivos y con buena llegada a su espacio-.

Rescatamos sí la frescura de los escasos grupos juveniles presentes, que aportaron originalidad, pasión y simpleza a la hora de definir enemigos, contar nuevas formas de llegada al pueblo y redefinir modos militantes.

El resto…preocupante….