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Escrito por Alejandro Goldín

Dos enemigos peligrosos y dos tácticas diferentes para derrotarlos. La ofensiva contra el corona virus consiste en aislarnos, atrincherarnos en nuestros hogares, con mucha responsabilidad y disciplina ciudadana, recordando más que nunca que la Patria es el otro, y cumpliendo las directivas de nuestro Gobierno, de nuestro Presidente. Hasta el momento la única «vacuna» contra en Covid—19 es evitar que pueda circular y multiplicarse trasladándose de un cuerpo a otro.

La cuarentena tiene ese gran objetivo, ganar tiempo para achatar la curva de expansión del virus, y al ser una pandemia, para derrotarlo es necesario que se tomen medidas muy drásticas en ese sentido en todo(o casi todo) el mundo para desterrarlo del planeta al menos por un año y ganar tiempo para que ya exista la vacuna para inmunizarnos. El otro gran enemigo es la cultura y la ideología neoliberal, es otro virus que circula y circula por casi todo el mundo, infectando las mentes y los corazones de miles de millones de personas que piensan y sienten que la salida es individual, que ven como enemigo al pobre, al migrante, al desempleado, al que necesita de la ayuda del Estado para subsistir. Y lo más grave que millones de esas personas son asalariadas, incluso son pobres, vulneradxs por el Capitalismo, víctimas de un sistema al que reivindican hasta tal punto de convertirse en victimarios de quienes están aún un escalón más abajo que ellxs. Hoy ante la pandemia todxs(o casi) somos y nos sentimos vulnerables y pedimos muy preocupadxs, a veces angustiadxs y a los gritos, que nos cuiden, que el Gobierno, el ESTADO nos proteja de virus y de los especuladores que aumentan los precios, y que intervenga para garantizar precios máximos y abastecimiento, y también para que ayude a trabajadores informales, de la Economía Popular, monotributistas, autónomos, a quienes viven de sus ingresos diarios. Y al mismo tiempo miles y miles salen a los balcones a aplaudir a lxs trabajadores de la salud y de la educación, incluso cantando emocionadxs el himno Nacional. Hoy es un gran momento para una ofensiva cultural, ideológica y política. No vamos a terminar con la grieta, pero es una gran oportunidad de lograr un importante cambio cuantitativo y que en lugar que la división sea por mitades iguales conseguir convertirla en un 70% a 30% a nuestro favor(o al menos 66,66 a 33,33). Es un momento extraordinario y excepcional a nivel mundial en el que tenemos la posibilidad de cuestionar con éxito el sentido común y desde la solidaridad y las soluciones colectivas consensuar un piso de políticas de Estado con gran parte de nuestro Pueblo, porque con la oposición política partidaria y mediática será muy difícil, aunque a algunxs comunicadores de derecha, representantes de los intereses de los poderosos, no les queda otra, por el clima social imperante, que destacar el accionar y el liderazgo de Alberto en esta difícil coyuntura, y hasta pedir mano dura con los especuladores y con el control de precios.